La Memoria del Territorio

Para el Día de los Patrimonios, en el “Cervantes”, presentamos el documental histórico “La Respuesta” sobre el Riñihuazo, y además realizamos un conversatorio sobre el Terremoto de 1960. Emociona la frase “una Obra Monumental sin Monumento” dicha por Juan Carlos Sáez, hijo del Ingeniero Raúl Sáez que lideró la operación del Riñihue, tratando de representar el gran despliegue y valor de todas las personas que participaron de dichos trabajos. Los autores del libro “Réplicas: Historias del Gran Terremoto”; Daniel Navarrete y Daniel Carrillo, nos contextualizan sobre cómo se vivió este evento dentro y fuera de Chile, nos invitan a “ser cómplices de esta conspiración contra el olvido, entendiendo la fragilidad del territorio que habitamos”, frase que representa la importancia de poder entender cómo se ha ido transformando éste, qué se ha modificado, conservado y qué quedará para las generaciones. Escuchando al Geólogo Ismael Rincón, mostrando las similitudes que habría tenido el Gran Terremoto de 1575 con el de 1960 en la misma región, entendemos que debe pasar mucho tiempo de acumulación de energía, siglos, para que ocurra otro similar, y debido a esto es que las señales  no las encontraremos en los instrumentos, sino que en la misma naturaleza,  que nos indican cuáles fueron sus consecuencias. No por nada, cuenta Ismael, los mapuches tenían su cancha de palín sobre un terreno firme de Cancagua, previo a la llegada de los españoles. Valdivia, es una ciudad con mucha agua en  ríos y humedales, pero también subterráneas. Está construida sobre muchos rellenos, por eso se habla de los suelos malos de Valdivia, sin embargo, para el terremoto del 60 hubo varias construcciones que  resistieron y que coinciden según los estudios geológicos con zonas estables sísmicamente. Las tecnologías han avanzado, no dudo de lo que podamos crear en el futuro, pero un aprendizaje debe quedar. Esto nos invita a planificar hacia dónde crecerá y densificará nuestra ciudad. A  no olvidar y aprender de las lecciones del pasado para estar preparados.

Columna de opinión por Leyla Sade, Directora de Patrimonio, Asociación Patrimonial Cultural de la Región de Los Ríos