Eduardo Araneda, historiador: “Crucero tiene una historia viva importante de conocer”

Cercano a la comuna de Río Bueno se encuentra la localidad de Crucero, cuya población no supera los 800 habitantes, según el último Censo registrado en el país. Sin embargo, a lo largo de su historia, ha tenido una significativa tradición, especialmente por su estación de trenes que una vez conectó Río Bueno con Puyehue. De igual forma, el lugar presenta sabrosas anécdotas y un interesante patrimonio cultural. “El poblado nació como una encrucijada; un cruce de caminos y posteriormente un cruce de vías férreas. De ahí el nombre Crucero, el cual posee importante patrimonio material e inmaterial. Por ejemplo, la fiesta de San Sebastián es muy significativa y todavía hay celebraciones campesinas tradicionales. Aún se hacen comilonas en invierno para celebrar los santos de los dueños de casa.”, narra el profesor de historia -jubilado- y miembro del directorio de la Asociación Patrimonial Cultural de la Región de Los Ríos, Eduardo Araneda.

CURANDERA

Tal vez, contra todo pronóstico, el poblado estuvo en las primeras planas de la prensa local en la década de los años ´50 debido a la famosa y milagrosa curandera “Santa Laura”. “Fue un fenómeno que interesó a los periodistas y preocupaba a las autoridades. Llegaban multitud de enfermos en micro o en camiones buscando la sanación milagrosa de esta “Santa Laura”. En Crucero, todo el mundo ganó dinero gracias a los fieles que atraía, aunque fue un fenómeno que duró poco tiempo. De hecho, en los primeros trabajos del periodista Arturo Villalobos se intentó disipar el mito…”, dice el historiador.

Casas de madera que se pueden divisar en la localidad.

– ¿Finalmente, “Santa Laura” resultó ser un fraude?

“Naturalmente era un fraude, esta niña tenía 14 o 15 años y sufría epilepsia, esto junto a los bajos niveles de educación de la época dio como resultado que se atribuía la epilepsia con un contacto de seres superiores”.

“Ella alimentaba el mito diciendo que le había hablado una dama de blanco y tocaba los pacientes diciendo: ella te sanará, ten fe”.

“Al final la niña se enamoró y quedó embarazada, por lo que el embarazo acabó con el mito, el negocio y todo lo que había entremedio”.

PROSPERIDAD

¿Cómo describiría Crucero en el auge ferroviario?

“Bueno, el hecho es que la actividad ferroviaria significó trabajo con las carboneras, el agua y la estación para fácilmente unas 50 personas, que, además, gastaban sus ingresos en consumir los productos locales. Asimismo, tenían sus casas a la orilla de la línea en el recinto de la estación de ferrocarriles, por eso es el recinto es tan grande. Aún, en la actualidad, existen elementos patrimoniales que se pueden divisar.”

¿Qué elementos destacaría?

A mi modo de ver, el más significativo es el antiguo Molino, originalmente atendido por un señor de apellido Heisse. Su construcción data entre los años 30 y 40. Es patrimonial porque tiene una significancia para la memoria de la comunidad. Pero tiene que ver también con la actividad agrícola, con el desarrollo de la economía de las comunidades indígenas, de mestizos y blancos en la actividad cerealera y ganadera”.

“Hubo un cambio hacia una agricultura cerealera, porque los cultivos se ordenaron a partir de los años 50 con el impulso que entregó el Estado al cooperativismo. Así surgieron diferentes cooperativas. Existía un mercado que estaba ávido de estos productos y hubo una conexión entre Crucero y la vía central”.

“Cabe destacar que estos molinos, aparte de ser el centro de la actividad económica, mantenían una actividad cotidiana durante todo el año. El campesino pequeño y mediano depositaba su trigo en éstos y todos los meses iba retirando su parte en harina, afrecho o harinilla. Y, obviamente, el molinero también se quedaba con su parte, llamada maquila. El hecho de venir hacia Crucero a buscar su harina, significaba también que adquirían otras mercancías que faltaban en el comercio local, lo que mantenía la economía”.

¿Le parece necesario recrear la historia de Crucero como fue el caso de Loncopán?

“Si, es muy necesario, porque acá también está la historia viva que es importante conocer. En ese aspecto las personas de la Corporación Cultural de Crucero han realizado un muy buen trabajo reuniendo a personas que han contado historias de la localidad”.

Molino de Crucero, una de las construcciones típicas que aún perdura en el tiempo.

Eduardo Araneda, historiador y miembro del directorio de la APC.