[Columna de opinión] Alas para Margot

Gabriela Mistral y Margot Duhalde Sotomayor son dos de las mujeres más destacadas de la Historia de Chile, especialmente del siglo XX.  Durante la primera mitad de ese siglo ambas fueron pioneras en sus respectivas actividades, las que eligieron desde niñas y que después fueron el centro de sus vidas: la literatura y la aviación, cuando aquellos quehaceres eran campos masculinos. No solo destacaron entonces como personas que lograron la cúspide de sus carreras. sino que, más aún, lo hicieron siendo mujeres.   Una fue poetisa de la tierra y de la gente, la otra fue heroína de los cielos; una recorrió poéticamente la geografía de su Chile y la otra recorrió los cielos de su Chile. Las dos compartían su ascendencia vasca, lo que explica su común terquedad.

Nacidas campesinas fueron condecoradas por el gobierno francés, prácticamente el mismo año, ambas como Caballero (sic) de la Legión de Honor. En el caso de Gabriela poco después de recibir el Nóbel, en 1945, y Margot en 1946, quien posteriormente incluso, sesenta años después fue promovida al grado de Comendador de la Orden de la Legión de Honor, el 2006, cuando ya tenía 85 años de edad.

Fueron contemporáneas, no obstante que Gabriela ya tenía 31 años de edad cuando nació Margot y es muy probable que no hayan coincidido en estar en Chile en los mismos días; más aún cuando lo mejor de sus carreras lo hicieron fuera de su país. Porque fue en Europa donde destacaron, fue el escenario de sus mayores hazañas individuales, una piloteando aviones de transporte en la segunda guerra mundial, que terminó en 1945, y la otra recibiendo el máximo galardón literario mundial, la verdadera consagración universal de su arte, el Premio Nobel de Literatura, el 10 de diciembre de ese mismo año.

No se conocieron personalmente, pero las unieron las palabras que nuestra Nobel dedicó a nuestra Piloto de guerra, mediante un hermoso texto, un verdadero panegírico, con el que colaboró en 1952 a una campaña, que bajo el título “Alas para Margot” se realizó frustradamente en Chile para comprarle un avión con el que pudiera cumplir su sueño de recorrer el mundo. Hay mucho que decir sobre estas dos mujeres chilenas.

                                                                                   Roberto Cano, abogado y escritor

Margot Duhalde: la aviadora nacional que participó en la Segunda Guerra Mundial.