Muchas veces se desconoce el despliegue de trabajo técnico, creación artística, comunicacional, administrativo y ejecutivo en el desarrollo de los espectáculos artísticos.
Podemos asegurar que es una enorme maquinaria en donde aquellas producciones que cuentan con menores recursos económicos en su desarrollo, la frase “por amor al arte” se resume en absoluta voluntad y tenacidad lo que en muchos casos lograr el cometido nos parece hasta heroico. Sabemos que no es fácil en nuestro país, sobre todo ante la incertidumbre en torno a los futuros escenarios, la crucial respuesta del público y los esfuerzos del estado en la reactivación del ámbito cultural para la empleabilidad del sector, además de la hiperdigitalización. Formar públicos es un desafío no menor, una consecuencia de ello es la baja participación de audiencia en aquellas actividades gratuitas pensadas como estrategia de reactivación; preguntándonos si realmente estos espacios que invitan al acceso y uso de los escenarios culturales sin un cobro de entrada aunque sea mínimo, son realmente estrategias que suman o restan valor a la producción artística y que impactan en los equipos de trabajo de los artistas, grupos y compañías que esperan ver butacas llenas y disfrute de los asistentes. Es un tema para reflexionar, sin embargo, el desafío es estrechar la relación entre las personas, comunidades de públicos y organizaciones culturales, de esta manera, fomentar la participación educando en el compromiso de adquisición de una entrada, que, aunque sea gratuita tiene un valor importante y conlleva una responsabilidad como parte de la cadena de valor. Para la realización de una actividad cultural se mueven técnicos, interpretes, tramoyas, personal de acomodación, control sanitario, gestores culturales, programadores y productores entre muchos otros que en consecuencia esperan aportar efectos virtuosos, asociados al demandante trabajo que desarrollan siendo parte de una fuerza laboral país que debemos reconocer como tal.
Columna de opinión por Liliana Ili, Directora Artística de Teatro de la Asociación Patrimonial Cultural de la Región de Los Ríos.