[Columna de opinión]La Cueca: Un Latido Nacional que Une a Mariquina

El 18 de septiembre de 1979, el Chile vibrante y lleno de tradición se inmortalizó en sus pasos y acordes cuando el decreto N° 23 consagró a la cueca como el baile nacional. Este reconocimiento no sólo engrandeció la danza en la historia de nuestra patria, sino que también la alzó como el emblema viviente de nuestra esencia cultural. En el compás del zapateo y el ritmo de las guitarras, la cueca se convirtió en un reflejo profundo del alma chilena.

Desde 1968, en la comuna de Mariquina, la cueca encontró su hogar en la plaza local. Sin embargo, fue en 1980, con su oficialización como danza nacional, que los concursos de cueca adquirieron una nueva dimensión. Así nacieron las Cuecas Premiadas, un tributo vibrante a esta danza que celebra el arte y perpetúa la memoria y el orgullo de nuestra tradición.

Hoy, las Cuecas Premiadas se han convertido en una festividad que trasciende la competencia; son un escenario donde historia y comunidad se entrelazan en un abrazo festivo. Este evento anual no es solo un concurso, sino una celebración del patrimonio que nos une, un momento en el que Mariquina se viste de gala para honrar y vivificar nuestra herencia cultural.

Para el lunes 16 de septiembre de 2024 a las 19:00 horas en nuestro gimnasio municipal, la Municipalidad de Mariquina, junto al Conjunto Folclórico Raíces y Tradiciones, invita a todos los vecinos y vecinas a ser parte de esta fiesta de tradición y amor por la cueca. Este año contaremos con Las Pitukas de Temuco, el Conjunto Folklórico Amigos pa’ la Cueca de Valdivia y el Ballet Mariquina. Cada uno aportará su magia y pasión, enriqueciendo una celebración que es un mosaico de nuestras raíces.

La convocatoria a las Cuecas Premiadas 2024 es más que una invitación; es un llamado a reencontrarnos con nuestras raíces y a sentir el latido de una danza que nos define y une. En un mundo en constante cambio, este evento nos recuerda la importancia de conservar y celebrar nuestra identidad cultural. Bailar, compartir y vibrar en una festividad que representa tanto nuestra historia como nuestra esperanza, porque en cada paso, cada giro y cada acorde, la cueca sigue siendo el latido eterno que emana desde las profundidades de Chile.

                                                                                              Rolando Mitre, alcalde de Mariquina

FOTO CENTRAL: www.artepopular.cl